martes, 12 de mayo de 2009

Aproximación Junguiana a The Legend of Zelda: Twilight Princess (Parte II)

Una ves que Link cae dentro de la zona invadida por el Twilight Kingdom pierde el conocimiento, y despierta en un calabozo, pero se da cuenta de que ha perdido su forma humana, para encontrase ahora en su “forma obscura” la de un lobo, ya que quienes queden atrapados en estas zonas invadidas se convierten en espíritus, pero Link fue protegido para que esto no le ocurriese ya que, como en todas las versiones de ToZ, él posee en su interior, sin saberlo, una pieza de la trifuerza, la de Courage, que junto con Power y Wisdom (Repartida entre Ganondorf, y Zelda, respectivamente) forman el símbolo de las tres diosas creadoras del universo de Hyrule: Farore, Din y Nayru, también en orden respectivo a los dones que otorgan.
Esta transformación de Link en lobo, podría entenderse como una primera aproximación al arquetipo de la Sombra; cuando Jung habla de los contenidos de la Sombra, esta haciendo referencia a los temas considerados como tabú de la humanidad, (antropofagia, parricidio, incesto, etc.) así como lo instintivo, lo salvaje, lo primitivo dentro nuestro, junto con aquello que negamos de nosotros mismos, que excluimos de nuestro yo, pero que aun así somos, o fuimos y lo que podríamos ser, contiene una enorme gama de posibilidades, potencialidades, tanto positivas como negativas de nuestra propia persona, de donde podemos tomar elementos para realizar una nueva síntesis de nuestra personalidad. A aquellos elementos que mantenemos en sombra, pero que podrían enriquecer nuestro actual patrón de comportamiento, suele llamársele el “Oro de la Sombra”, y en el ejemplo de la historia de Link puede apreciarse el como estos elementos emergen en un momento oportuno, para proteger dentro del mundo del crepúsculo a nuestro protagonista, y en el hecho de que al rescatar elementos en sombra, y tener esta forma primitiva y salvaje (de un animal), Link puede hacer uso de los instintos y percibir cosas que en su anterior forma, o modelo de personalidad, no lograba percibir.

Inmediatamente después de despertar y darse cuenta de su actual situación, el protagonista se topa con Midna, en especie de creatura humanoide del reino del crepúsculo, de quien nos daremos cuenta de su verdadera forma aun mas femenina ya hacia le final, quien le ayuda, no muy amablemente a salir del calabozo donde se encuentra, ella podría ser una primera referencia al elemento Anima en la historia, este es un arquetipo mas bien dual, ya que es Anima/Animus, siendo el aspecto anima aquello femenino y el animus lo masculino en la psique, el anima es asociada a las emociones, la intuición y la fuerza de vida, mientras animus esta mas bien asociado con la lógica y lo racional.

Así, Midna podría ser una encarnación del Ánima en el estadio de Lilith, (Dentro de los estadios del Anima descritos por Antonia “Tony” Wolf) ya que utiliza el ocultismo y el misterio para lograr que Link la obedezca, incluso a pesar de este, y termina ayudándola en lo que parece ser una misión mutua por diferentes motivos.
Hasta aquí se han cumplido también las etapas del viaje del héroe: “Reticencia del héroe o rechazo del llamado”, donde el héroe rechaza el desafío o aventura, principalmente por miedo al cambio, observable en la duda de seguir o no a Midna a la misión que esta obliga a Link a cumplir, y “Encuentro con el mentor o ayuda sobrenatural” donde el protagonista encuentra un guía lo hace aceptar el llamado y lo informa y prepara para su desafío, esto también representado con la aparición de Midna, así como “El cruce del primer umbral” donde el héroe abandona el mundo ordinario para entrar en el mundo especial o mágico, en el momento que Link abandona las tierras de Hyrule para entrar a la zona de Twilight Kingdom.

La historia continua con Midna llevando a Link a encontrarse con la princesa Zelda, personaje que da nombre a la saga de videojuegos, ya que se trata, según la mitología de Hyrule, de la princesa elegida, la cual vivirá para ver grandes cambios en todo el reino, y por la cual, en todas las versiones, Link siempre realiza sus actos heroicos, es por eso que me inclino a pensar que es Zelda la verdadera imagen del Anima de Link, en un estadio de Pistisofía, aquella imagen femenina idealizada, muy al estilo del medievo, por la cual los caballeros se batían en duelos y cruzadas, alentados solo por el recuerdo e imagen de su amada, coincide también con el hecho de que al ser una imagen idealizada, se mantiene físicamente lejana, sin contacto, precisamente como es la relación de los protagonistas de la saga.


Así mismo, Zelda, logra representar todo el aspecto de lo femenino, pero considero que es una imagen del Anima mas completa que la mostrada anteriormente en el personaje de Midna, ya que la primera se muestra mas integradora al no mantenerse estática en una sola posición, por que si se recuerda ella es portadora de la trifuerza de la sabiduría, que nos hace remontarnos a características intelectuales, lo cual estaría mas bien asociado a un aspecto Animus, con lo cual Zelda logra trascender a las heridas del Anima, (muy bien ejemplificadas en el cuanto popular de “La doncella manca”) ya que no se queda fijada en la posición que se le asigna a lo femenino, de ser relegada a no tener decisión, a realizar un rol en el cual se encuentra ausente, secundaria, ante un mundo principalmente Animus como se vivencia en occidente, si no que logra tomar acción, ser participe de lo que acontece, que bien pude simbolizarse en las batallas finales de las diferentes versiones de ToZ, donde si bien es Link el que por destino debe derrotar al mal encarnado en la figura de Ganondor, Zelda siempre tiene un desempeño activo e importante para lograr este objetivo, como en ToZ: The Wind Waker, donde ambos, héroe y princesa, pelean hombro a hombro para derrotar el mal…